A lo largo de estos años he tenido la gran suerte de poder trabajar en muchos ámbitos deportivos diferentes, con niveles de todo tipo y mejores y peores condiciones para poder desarrollar mi trabajo de manera adecuada.
En
el trabajo con niños y pre-adolescentes ha venido siendo una característica bastante
común el entrenamiento exagerado o desmesurado de cualidades físicas como
resistencia, velocidad y en menor medida fuerza general y el prácticamente nulo
de la agilidad, coordinación, equilibrio y hábitos posturales.
Soy
de los preparadores físicos que creen en el trabajo global en edades tempranas
y la mejor manera de llevarlo a cabo es la coordinación y la agilidad ya que
son cualidades que precisan de las básicas para poder desarrollarse, así como el equilibrio y el trabajo postural también imprescindibles para evitar lesiones en un futuro.
Por
lo tanto una carrera contínua, unas flexiones de brazos, multisaltos, y todo este tipo de
batería de ejercicios “clásicos” no tienen demasiado sentido en lo niños, no
por lo menos su uso masivo como recurso fácil.
Los
ejercicios deberían tener una serie de características como:
-
Movimientos
globales y no analíticos.
-
Toma
de decisiones. Conseguir moverse al tiempo que se piensa. Básico en cualquier
actividad deportiva.
-
Variedad:
no veo la repetición como una cualidad, no en estas edades.
-
Comprensión
(por ejemplo: ¿por qué para un cambio de dirección es necesario tener el centro
de gravedad bajo y las piernas flexionadas?). Lo sabemos pero: ¿lo enseñamos?
-
Aplicación
a situaciones reales. No se trata de ser 100% específico pero si la preparación
física va por un lado y el deporte practicado por otro, ¿qué sentido tiene?.
Esta
reflexión parte de situaciones que me he encontrado con gente adulta que
después de más de 20 años practicando algún deporte se dan cuenta de que no
tienen ni idea de moverse, no tienen buen equilibrio, su postura deportiva no
es adecuada y cuando les preguntas sobre algún concepto básico de preparación
física de su deporte casi nunca te saben responder.
Me
entristece profundamente que todavía hoy se piense que a los niños con hacer que
corran y se muevan es suficiente para desarrollar los patrones motores
necesarios. Habría que ir un poco más allá,
¿tú qué crees?
