sábado, 29 de junio de 2013

¿CUANDO EL DEPORTE DEJO DE SER DEPORTE?


Uno se va haciendo “mayor” y le gusta recordar grandes eventos, partidos y “batallas épicas” de los 80 y los 90…lo cual además de disfrutar provoca una sensación agridulce: ¿Cuándo el deporte dejó de ser deporte?

Ahí van algunos ejemplos:

Lo dejó de ser cuando los salarios se desorbitaron provocando quiebras y bancarrotas.

Lo dejó de ser cuando te exigían subir 5 puertos de 1ª categoría un día sí y otro también con 2 botellines de agua.

Empezó a dejar de serlo cuando los tiempos muertos de un partido los empezó a dictar la televisión.

Cuando ignorantes e incapacitados dirigen y gestionan entidades de las que se aprovechan y llevan a la ruina.

Ayudaron a que lo dejara de ser esos supuestos “agentes” que velan por los “intereses” de los jugadores.

Cuando el "pastel" empezó a ser tan grande para repartir que todos querían un trozo.

Dejo de serlo cuando abres un periódico, miras una web deportiva, escuchas la radio o pones las noticias y siempre aparece un tal Mourinho, ¿en serio?

 

Definitivamente está ayudando a acabar de serlo gracias a las casas de apuestas deportivas y sus “efectos colaterales”.

 

Este es el recorrido y esta es la evolución en los últimos 20 o 30 años del deporte profesional, entre otras muuuchas cosas…. Llamarme negativo pero por primera vez en mi vida me cuesta mucho “creer” en lo que veo.

Ojalá volvieran los tiempos donde todo era más sano, más puro, definitivamente más real aunque sinceramente lo dudo.

Mientras disfrutaré intentando llevar la cultura del deporte y la preparación física a los que todavía creen en ella.

¿Hay alguien ahí?

2 comentarios:

  1. Genial legado ,estoy enteramente de acuerdo contigo ,precisamente hemos creado la primera y me parece única asociación de gestión y orientación de talentos hacia los deportes olímpicos y las estrategias que vamos a llevar a cabo son infinitas ,un gran acontecimiento social esta en camino por el bien de la salud mental del deporte y sus involucrados.

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    1. Pues le felicito porque hay una necesidad aplastante de este tipo de iniciativas que deben velar por algo más que "la búsqueda de un resultado a cualquier precio".
      Les deseo toda la suerte del mundo porque no resulta para nada una tarea sencilla y cualquier esfuerzo adicional en el buen camino el deporte lo agradecerá.

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